sábado, 17 de marzo de 2007

El máximo jefe militar de EE.UU. calificó de "inmorales" a los gays


El máximo jefe militar norteamericano provocó ayer una fuerte controversia al calificar de "inmorales" los actos homosexuales, declaraciones que provocaron duras condenas de miembros del Congreso y defensores de los derechos de gays.

En una entrevista con el diario Chicago Tribune , el jefe del Estado Mayor Conjunto norteamericano, general Peter Pace, comparó la homosexualidad con el adulterio y dijo que no se debería condonarla, aceptando a homosexuales en las fuerzas armadas.

En medio del escándalo, Pace intentó apaciguar las críticas y dijo en un comunicado que durante la entrevista debería haberse concentrado en la política del Departamento de Defensa hacia los gays y menos en sus "opiniones morales personales".

Sin embargo, el militar de más alto rango en los Estados Unidos no se disculpó, algo que habían exigido los defensores de los derechos de los homosexuales.

El general respondía una pregunta sobre la política militar que permite a hombres y mujeres homosexuales servir en las fuerzas si mantienen su orientación sexual privada y no realizan actos homosexuales.

"Yo pienso que los actos homosexuales entre dos individuos son inmorales y nosotros no deberíamos condonar actos inmorales -dijo Pace en la entrevista-. No pienso que sea buena para Estados Unidos una política que diga que es bueno ser inmoral."

Oriundo de Brooklyn, Nueva York, y graduado de la Academia Naval, Pace dijo que basaba sus opiniones en la forma en que fue criado.

"Como individuo, yo no querría que la aceptación del comportamiento homosexual fuese nuestra política, de la misma forma que no quisiera que fuese nuestra política hacer caso omiso cuando alguien está acostándose con la esposa de otro. Nosotros enjuiciamos ese tipo de conducta inmoral", dijo.

Pace afirmó que apoya la política que se convirtió en ley en 1994 y prohíbe a los comandantes preguntar la orientación sexual de una persona.

Tras prolongadas negociaciones entre el gobierno del presidente Bill Clinton y el Congreso, la ley, conocida como "No lo preguntes, no lo digas", estableció que los homosexuales pueden servir en las fuerzas armadas mientras no hagan pública su orientación sexual, pero les prohibió el servicio militar a quienes muestren su homosexualidad.

Esta reglamentación estipula que "la orientación sexual es un tema personal y privado" y que "la homosexualidad no impide en sí misma el ingreso a las fuerzas armadas, salvo en caso de manifiesta conducta homosexual".

En Washington, organizaciones defensoras de los derechos de los homosexuales y legisladores lanzaron duras críticas a las declaraciones de Pace.

"Los comentarios del general Pace son indignantes, insensibles e irrespetuosos hacia los 65.000 gays y lesbianas que sirven actualmente en nuestras fuerzas armadas", dijo la Red de Defensa Legal de Soldados en una declaración en su página web. El grupo, que ha representado a algunos de los miles de homosexuales dados de baja de las fuerzas armadas por su orientación sexual, demandó una disculpa.

El representante demócrata Martin Meehan, que ha presentado una propuesta de ley para cambiar la actual política, se sumó a las críticas.

"Las declaraciones de Pace no se corresponden con las opiniones de la mayoría del público ni de las fuerzas armadas -dijo-. Tiene que reconocer que el apoyo para cambiar esa política es fuerte y está creciendo." Añadió que las fuerzas armadas están rechazando a buenos soldados "para hacer cumplir una costosa política de discriminación".

Agencias AP, EFE y AFP
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